Entre las principales preocupaciones expuestas, destacan el uso continuado de patrullas formadas por agentes interinos, sin la experiencia ni estabilidad necesarias para garantizar un servicio eficaz. Esta situación, denuncian, está poniendo en riesgo la operatividad de la Policía Local y la seguridad pública, todo ello bajo la dirección de un mando cuya gestión es, a juicio de los representantes sindicales, “impropia y lesiva para los derechos de la plantilla”.

A esta problemática se suma la actitud del Ayuntamiento en las negociaciones para resolver esta grave situación así como las reivindicaciones laborales del colectivo. Los delegados lamentan que, pese a haber planteado propuestas claras y realistas de mejora, el equipo de gobierno ha optado por la inacción, sin presentar ni una sola medida concreta para resolver la situación.

“Nos encontramos ante una falta total de voluntad política para abordar los problemas que afectan gravemente al funcionamiento del cuerpo”, denuncian los representantes. “El silencio del Ayuntamiento solo agrava una crisis que ya ha superado los límites tolerables”.

Desde la Junta de Personal instan al consistorio a tomar cartas en el asunto de forma inmediata, depurar responsabilidades y abrir un proceso de diálogo real que permita recuperar la normalidad y dignidad dentro del cuerpo policial.

Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha emitido declaraciones al respecto.

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